Relación entre el virus respiratorio sincitial y la microbiota intestinal
En caso de infección pulmonar por el virus respiratorio sincitial, la microbiota intestinal adquiere un perfil típico que depende de la severidad de la infección y que se caracteriza por una mayor abundancia de ciertas familias bacterianas. Un argumento más que confirma la existencia de un eje intestino-pulmón.
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Acerca de este artículo
La mayoría de los individuos contraen una infección por el virus respiratorio sincitial (VRS) antes de la edad de 1 año. Si bien los síntomas se limitan a una infección benigna de las vías respiratorias superiores en la mayoría de los lactantes, entre el 0,5 y el 2% de ellos desarrollan infecciones severas de las vías respiratorias inferiores, incluidas bronquiolitis y neumonías que requieren hospitalización. No existe ninguna vacuna u otro tratamiento preventivo.
Perfiles filogenéticos característicos
En un contexto en el que proliferan los descubrimientos sobre las relaciones entre la microbiota intestinal y la salud respiratoria, un equipo comparó la microbiota de 37 lactantes sanos con la de 58 lactantes hospitalizados por una infección confirmada por el VRS, moderada o severa. El análisis de las heces por secuenciación del ARN 16S no mostró diferencias significativas entre los tres grupos en cuanto a la diversidad (alfa) de la microbiota. En cambio, reveló perfiles filogenéticos característicos («clúster») capaces de discriminar no solamente a los lactantes VRS de los controles, sino también a los 53 casos moderados de los 5 casos severos. En especial, se observó una sobrerrepresentación de la familia bacteriana S24_7, junto con una reducción de Moraxellaceae, Tissierella y Soehngenia, en la microbiota intestinal de los lactantes con una forma de infección severa con respecto a los controles.
S24_7, marcador de severidad de la infección?
En la familia S24_7, la (sidenote: UTO Para Unidades Taxonómicas Operativas, que reúnen individuos filogenéticamente cercanos ) 191 llamó muy especialmente la atención de los investigadores porque su cantidad aumentaba en los lactantes con infección severa con respecto a los controles, pero también en los casos severos respecto a los moderados. Por lo tanto, podría ser un indicador de la severidad de la enfermedad. El presunto mecanismo subyacente consiste en una posible interacción con el sistema inmunitario ya que las bacterias S24_7 contienen genes que codifican enzimas que degradan la IgA, una inmunoglobulina implicada en la protección de las mucosas y la prevención de infecciones respiratorias superiores. Sin embargo, los datos no permiten determinar si S24-7 es la causa o la consecuencia de la infección por el VRS, entre otros motivos porque otros productos metabólicos de la microbiota que no implican a las bacterias S24_7 podrían provocar una alteración de la regulación de la IgA o una modificación de la respuesta inmunitaria. En cualquier caso, este estudio abona el terreno para la identificación de perfiles de microbiota asociados a las infecciones por el VRS y a su severidad. De este modo, podría ayudar a identificar a los lactantes con riesgo de desarrollar una forma severa e inspirar el desarrollo de combinaciones microbianas inmunoprotectoras.